¡Ups! ¡Hay algo pes(c)ado con mi dieta!»
Las enfermedades del tracto digestivo en los ancianos se asocian con el proceso de envejecimiento fisiológico del organismo y con cambios patológicos. El envejecimiento afecta a todas las funciones del sistema digestivo: habilidades motoras, secreción de enzimas y hormonas, digestión y absorción.
Además, el sistema digestivo desempeña un papel clave en la absorción y el metabolismo de los medicamentos que a menudo son consumidos en grandes cantidades por los ancianos y tienen efectos secundarios.
Algunas enfermedades digestivas relacionadas con la edad requieren unos hábitos adecuados en la dieta de los ancianos.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) ocurre cuando el ácido estomacal con frecuencia fluye hacia el tubo que conecta la boca y el estómago (esófago). Este reflujo puede irritar el revestimiento de su esófago.
Los signos y síntomas comunes de la ERGE incluyen:
Una sensación de ardor en el pecho (ardor de estómago), por lo general después de comer, que podría ser peor por la noche
Dolor en el pecho
Dificultad para tragar
Regurgitación de alimentos o líquidos agrios
Sensación de un bulto en la garganta
En los ancianos, la ERGE puede ser causada, entre otras cosas, por la disminución de la producción de saliva, trastornos de motilidad esofágica (asociados con comorbilidades como la enfermedad de Parkinson, diabetes tipo 2, enfermedades respiratorias y cardiovasculares) y el uso de medicamentos.
Modificar la dieta puede ser una forma de tratar el reflujo ácido y en consecuencia, reducir la gravedad o frecuencia de los síntomas.
Cambios dietéticos recomendados:
Comer 5-6 comidas de pequeño volumen regularmente durante el día
Comer lentamente, en un ambiente tranquilo (evita tragar aire)
Masticar cuidadosamente – facilita el proceso de digestión, reduce la contractilidad gástrica (en una persona con problemas dentales – falta de dientes, prótesis dentales – es recomendable machacar los alimentos)
Comer la última comida 3 horas antes de acostarse, porque la posición horizontal dificulta la eliminación del contenido gastrointestinal del esófago
Evitar beber en exceso con las comidas, ya que esto aumenta la cantidad de contenido gastrointestinal en el estómago
Eliminar algunos alimentos de la dieta: exclusión de los productos que causan dolencias (por ejemplo, cítricos, especias picantes, café, bebidas carbonatadas, chocolate, cacao y productos de chocolate, cebollas, vegetales, productos fritos, carnes grasas y queso.
Atrás Siguiente
Nutrición para las personas mayores:63% completo