1.5. Diabetes

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«¿Qué quieres decir con “insano”?»

 

La diabetes es una enfermedad metabólica crónica en la que los niveles de azúcar en sangre son anormales debido a una deficiencia o a un mal funcionamiento de la insulina.

En las personas de edad avanzada, los trastornos del metabolismo de los hidratos de carbono son cada vez más frecuentes. Esto se debe a que los tejidos son resistentes a la insulina, cuya producción también disminuye con la edad. Esta enfermedad se conoce como diabetes.
 
 
Distinguimos dos tipos básicos de diabetes:

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La diabetes de tipo 2 se produce con mayor frecuencia en personas físicamente inactivas, con sobrepeso u obesas que padecen hipertensión y altos niveles de colesterol.
 


   Recuerda


Si no se trata, la diabetes en las personas mayores puede dar lugar a complicaciones muy peligrosas que ponen en riesgo su salud y su vida. Las más comunes son la aterosclerosis, el infarto de miocardio o el ictus. Las complicaciones también suelen afectar a los ojos, los riñones y el sistema nervioso.


 

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?

 
   Aumento de la sed
 
   Orinación frecuente
 
   Aumento del apetito y comer grandes porciones de comida sin ganar peso, o incluso perderlo
 
   Picor y cambios en la piel, curación lenta de las heridas
 
   Debilidad física
 
   Obesidad
 
   Alteraciones visuales, visión borrosa, dificultad para leer
 

Tratamiento y prevención

Una dieta equilibrada constituye la base para el tratamiento de la diabetes en las personas de edad avanzada. En este caso, es fundamental mantener la regularidad en las comidas, así como garantizar la diversidad en términos de calidad de las mismas. Un estilo de vida saludable también puede aliviar los síntomas de la enfermedad.

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La farmacoterapia consiste en una medicación oral estimulante de la insulina y en inyecciones de insulina.
 


   Recuerda


Aunque la ingesta regular de medicamentos y comidas puede parecer fácil, en el caso de las personas mayores no siempre es así. Por lo tanto, merece la pena cuidar y vigilar la salud de la persona que cuidas.

Las personas mayores que tienen problemas de movilidad deben contar con la ayuda de un fisioterapeuta. También merece la pena mantener un contacto constante con su médico de cabecera.


 

Cuando se cuida de una persona con diabetes, deben observarse las siguientes reglas:
 
   Cambiar las reglas de alimentación (consulta con un médico) o respetar estrictamente la dieta si la persona mayor sigue una
 
   Seguir una dieta de bajo índice glucémico basado en comidas regulares
 
   Tomar los medicamentos recomendados por el médico
 
   Controlar los niveles de glucosa en casa utilizando un medidor de glucosa
 
   Controlar el peso corporal y las funciones vitales (por ejemplo, la presión arterial)
 
   El ejercicio físico debe ser regular y adaptado al estado de salud actual y a la condición de la persona mayor. Se aconseja caminar, hacer marcha nórdica, bailar, etc.
 
 
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