«¿Oye, abuela, ¿no crees que estás llevando esto del ejercicio demasiado lejos?»
La osteoporosis es una enfermedad que suele denominarse «ladrón silencioso de hueso». Provoca una pérdida progresiva de masa ósea, lo que hace que los huesos sean mucho más débiles que en una persona sana.
Por ello, las personas que padecen osteoporosis son más vulnerables a las lesiones. Con frecuencia se producen fracturas que afectan principalmente a la columna vertebral, el cuello del fémur y el hueso del radio.
El riesgo de osteoporosis aumenta con la edad. Esta enfermedad suele acompañar otras enfermedades crónicas, como la diabetes, el hipertiroidismo y los problemas renales, e incluso puede ser consecuencia de una ingesta prolongada de determinados medicamentos. En las personas de edad avanzada, es habitual tener un menor grado de absorción de calcio, lo que aumenta la probabilidad de aparición de osteoporosis.
¿Qué causa la osteoporosis?
Edad avanzada
Sobrecarga de las articulaciones
Lesiones
Estados inflamatorios previos
Enfermedades metabólicas (por ejemplo, gota)
Obesidad
¿Cuáles son los síntomas de la osteoporosis?
Inicialmente, la enfermedad se desarrolla de forma asintomática, por lo que es difícil identificarla (no presenta síntomas típicos gracias a los cuales se pueda diagnosticar). Los síntomas más comunes que pueden indicar la existencia de osteoporosis son los siguientes:
Fracturas frecuentes causadas por lesiones leves (por ejemplo, golpearse contra un objeto)
Dolor articular aumentado por la sobrecarga tras una actividad física prolongada, a menudo desaparece después del descanso
Rigidez, incluida la denominada rigidez matutina
Movimiento limitado
Encorvamiento y dolor at the more advanced stages.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la enfermedad se basa en entrevistas médicas y exámenes especializados.
Si observas algún síntoma en una persona mayor que pueda implicar osteoporosis, consulta a un médico. El médico realizará una entrevista para determinar si existen factores de riesgo que contribuyan al desarrollo de la enfermedad (por ejemplo, una dieta inadecuada, fracturas, antecedentes de lesiones en la familia, adicciones, otras condiciones médicas, medicamentos que la persona esté tomando, etc.).
En el siguiente paso, el médico recomendará la realización de exámenes adecuados para determinar si la enfermedad se ha desarrollado y el grado de avance de la misma. La prueba básica es un examen de densitometría que mide la densidad mineral ósea (si el índice es inferior a -2,5, denota osteoporosis). La posible osteoporosis va seguida de otras pruebas, que permitirán al médico evaluar el riesgo de fracturas y diagnosticar a la persona enferma con mayor precisión.
Prevención y ayuda
El diagnóstico de la enfermedad se basa en entrevistas médicas y exámenes especializados.
Ayudar a las personas mayores que padecen osteoporosis se basa principalmente en la eliminación de los factores de riesgo de su entorno. Pueden incluir:
Alfombras sueltas
Iluminación deficiente
Falta de apoyos en la casa (por ejemplo, pasamanos en el caso de escaleras altas)
Calzado inadecuado
Uso de bastón
Apoyo al caminar (atención a pavimentos irregulares, superficies resbaladizadas)
El riesgo de desarrollar la enfermedad puede reducirse mediante los siguientes factores:
Actividad física
Dieta rica en calcio (productos lácteos)
Cambio de medicación
Limitación o eliminación de estimulantes (cigarrillos, alcohol)
Atrás Siguiente
Enfermedades comunes de las personas mayores:72% complete