Los conocimientos médicos actuales sobre la evolución del COVID-19 indican que, tras haber padecido el COVID-19, muchas personas necesitan un largo período de recuperación.
En las personas que han sufrido de la enfermedad, es posible notar:
debilidad general del cuerpo
problemas respiratorios
debilidad de la fuerza muscular
reducción de la movilidad torácica
respiración superficial
reducción de la eficacia del organismo
falta de fuerza
aumento del cansancio durante la actividad física
Y en casos más graves, incluso:
problemas para moverse por la casa
falta de equilibrio y coordinación
Todos estos efectos son causados a menudo por:
falta de capacidad para salir de casa
un estilo de vida sedentario durante la cuarentena
falta de equipamiento para la actividad física en casa
reducción del rendimiento pulmonar debido a la enfermedad
una menor oxigenación del organismo
estrés relacionado con la enfermedad
Según los expertos, uno de los elementos clave para prevenir estos problemas tras padecer la enfermedad COVID-19 es una adecuada rehabilitación. Si notas alguno de los síntomas anteriores en la persona mayor a la que cuidas, consulta al médico para que te recomiende un tratamiento.
La Organización Mundial de la Salud ha elaborado una guía especial llamada “Apoyo a la rehabilitación: Autogestión después de una enfermedad relacionada con el COVID-19”. La publicación ofrece consejos sobre qué hacer cuando aparecen síntomas preocupantes que dificultan el funcionamiento después de una enfermedad relacionada con el COVID-19, y qué ejercicios debe realizar una persona que ha pasado el coronavirus y ha recibido un tratamiento hospitalario.
La publicación describe ejercicios de rehabilitación que pueden realizarse de forma autónoma en casa: desde un calentamiento, pasando por ejercicios de fitness, hasta ejercicios de fortalecimiento y relajación. Con el uso de imágenes, en la publicación también se expone cómo tratar la falta de aire y qué posiciones del cuerpo deben adoptarse para regular la respiración.
La publicación también ofrece consejos sobre la ingesta de alimentos y líquidos, así como sobre la deglución (la forma de tragar), especialmente para aquellas personas que recibieron respiración artificial mediante intubación durante su tratamiento hospitalario. Estas personas pueden tener dificultades para tragar alimentos sólidos y líquidos, como consecuencia del debilitamiento de los músculos responsables de la deglución.
La publicación también te mostrará cómo afrontar las dificultades para mantener la concentración, la memoria, el pensamiento lógico, el estrés y las actividades cotidianas.
Recuerda que la rehabilitación después de una enfermedad asociada al COVID-19, especialmente en el caso de las personas mayores, debe llevarse a cabo de forma consciente y cuidadosa, y debe realizarse en estrecha consulta con un médico.
La base de la rehabilitación profesional después del COVID-19 consiste en ejercicios generales dirigidos individualmente, preferiblemente por un fisioterapeuta. Esto permite modificar el programa de rehabilitación y adaptarlo a la persona. El tipo y la intensidad de los ejercicios se determinan tras un examen médico y fisioterapéutico. Un elemento importante de la recuperación después del coronavirus es la gimnasia respiratoria, en la que la persona aprende a respirar correctamente. Para las personas que se quejan de dolores osteoarticulares o de complicaciones relacionadas con sus extremidades, es necesario aplicar procedimientos de fisioterapia. Los terapeutas también preparan diversas actividades que mejoran la memoria y la concentración. La aplicación sistemática de las recomendaciones indicadas anteriormente hace posible una completa recuperación.
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