El término fue acuñado por primera vez por los psicólogos Mayer y Salovey, quienes definieron la Inteligencia Emocional como «la capacidad para reconocer el significado de las emociones y sus relaciones con factores externos, y para razonar y resolver problemas sobre la base de ellos”.
(Farnell, n.d.)
En otras palabras, la Inteligencia Emocional (IE) comprende la capacidad o las competencias necesarias para poder identificar, gestionar y controlar tus propias emociones, así como las emociones de los demás. Las emociones gobiernan y guían nuestra vida diaria; por lo tanto, al identificar las emociones, serás capaz de determinar cómo influyen en tu trabajo, relaciones personales y otras esferas de la vida.
Además, el psicólogo estadounidense Daniel Goleman reconoció cinco categorías distintas de habilidades que forman las características clave de la IE, que se pueden aprender o mejorar, y estas son:
Conciencia de ti mismo/a:
a capacidad de reconocer tus emociones
Autorregulación:
la capacidad de controlar tus emociones
Motivación:
la capacidad para ser guiado, realizar, actuar y alcanzar metas
Empatía:
la capacidad de identificar y comprender los deseos, necesidades y puntos de vista de los demás
Habilidades sociales:
la capacidad para construir y mantener relaciones, y para tener una buena comunicación con los demás
No debe subestimarse la importancia de la IE; de hecho, desempeña un papel cada vez más significativo cuando se trata del éxito académico, la salud mental y física, así como el logro en el ámbito profesional.
La Inteligencia Emocional es una competencia central para entender y manejar las emociones, que es el primer paso cuando se trata de realizar tu verdadero potencial. La IE te ofrece la posibilidad de ver las cosas desde una perspectiva diferente. Te ayuda a abrir tu mente para encontrar diversas soluciones a través de un pensamiento más racional. Esto te dará la capacidad de detectar lo que te hace sentir bien o mal, y de enfrentar y modificar las situaciones que no son cómodas para ti.
Al ser emocionalmente inteligente y desarrollar tu Inteligencia Emocional:
Te sentirás mejor en tu lugar de trabajo
Estarás más satisfecho/a con tu trabajo
Mejorarás la calidad de tu cuidado
Serás más productivo/a
Mejorarás tus relaciones personales y profesionales
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Inteligencia Emocional en el cuidado de personas mayores:50% completo