Cambiar la posición y la asistencia de las personas mayores con una actividad física limitada son importantes para su bienestar y calidad de vida.
La atención básica de movilidad debe incluir:
Recolocar el cuerpo en la cama según sea necesario, pero al menos cada dos horas
Mover la cama – la silla de ruedas – el sillón al menos 4 veces al día
Ayudar a caminar, transportarse en silla de ruedas, al menos 4 veces al día
Asistencia para caminar o transportarse al aseo, cuarto de baño, comedor, etc.
Asistencia en el uso de equipos de apoyo
Al cambiar la posición corporal de una persona mayor, presta atención a su seguridad y a la tuya propia. Siempre tienes que evaluar tu propia aptitud y habilidades físicas. Vale la pena familiarizarse con los dispositivos deslizantes disponibles, zapatillas de estar por casa, ascensores y andadores que facilitan el movimiento de una persona mayor.
Ejemplos de equipos que permiten y asisten el movimiento de una persona de edad avanzada
Muletas
Andador
Silla de ruedas
Sillones
Sillas sanitarias
Camas ajustables en altura
Barrera de protección
Ascensor
La habitación de la persona mayor
Vale la pena prestar atención a la habitación donde la persona mayor se queda durante el día y por la noche. La mejor solución es que la persona mayor tenga su propia habitación a su disposición, asegurando su privacidad e intimidad. Si esto no es posible, se le debe asignar un espacio en otra habitación.
La habitación de una persona mayor debe ser la más adecuada a sus necesidades y preferencias, pero también a las actividades de cuidado. Una cosa importante – especialmente en el caso de una persona mayor acostada – es la disposición de la cama. Ninguno de los laterales debe estar apoyada contra la pared, sino que debe colocarse de forma que una persona pueda acceder a la cama desde ambos lados. Debe haber una alfombra junto a la cama bien asegurada para evitar resbalones.
Debe haber un armario junto a la cama, en el que habrá cosas que la persona mayor use y otras cosas personales, como fotos de parientes y pequeños recuerdos.
Se debe ventilar y limpiar la habitación frecuentemente. Las ventanas deben estar equipadas con cortinas o persianas para que, si es necesario, la habitación pueda oscurecerse y que la luz del día no moleste a los ancianos.
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