“Salir del agotamiento veraniego y entrar en la depresión invernal…”
En esta sección se te proporcionarán 10 consejos básicos para prevenir el síndrome Burnout:
Para cuidar bien de los demás, primero debes cuidarte a ti mismo/a
Es esencial que comas bien, que duermas suficiente y que practiques ejercicio físico que te permita deshacerte del estrés acumulado. Si tienes algún problema de salud, cuida de ti mismo/a también y no te rindas, ya que esto te hará perder fuerza y aumentar tu agotamiento.
Pide ayuda para el cuidado de parientes mayores o dependientes
No soportes toda la carga del cuidado, a veces el agotamiento es causado por el hecho de que el cuidado de los dependientes es llevado a cabo por una sola persona. Es esencial que pidas ayuda, tanto a familiares como a profesionales que puedan aligerar la carga de trabajo. Habla con el resto de los miembros de la familia para que todos estén involucrados en la responsabilidad de cuidar a la persona mayor estableciendo diferentes turnos, o divide las tareas.
Promueve la autonomía de la persona que cuidas
Es necesario animar a la persona que cuidas para que realice actividades por su cuenta. Esto será beneficioso tanto para el/la cuidador/a como para la persona dependiente. Permitirás mejorar su autonomía, sintiéndose más confiados al hacerlo, y será un gran apoyo tanto para el cuidador como para el familiar.
Busca información sobre el tema del cuidado en el hogar
Nunca deberías sentirte culpable por pedir ayuda, recuerda la regla de oro: si tú no cuidas de ti mismo/a, no serás capaz de cuidar de tu ser querido/a.
Reserva unas horas para ti cada día
Anímate con actividades que proporcionan una distracción; el deporte es una de las mejores maneras de combatir el estrés. Encuentra tiempo para dedicarte unas horas a hacer este tipo de actividades que te resulten gratificantes.
Mantén activas tus relaciones personales y sociales
Mantente en contacto con tus amigos y colegas, habla con ellos, te permitirá mantenerte conectado con el mundo exterior.
No te automediques
No tomes medicamentos para combatir el agotamiento sin receta médica. Los antidepresivos pueden llevar a una intoxicación grave, alterando el ritmo cardíaco e incluso provocando convulsiones.
Acude a servicios de asistencia
Dirígete a asociaciones donde puedes acceder al apoyo de profesionales y otras personas que están pasando por la misma situación que tú (participa en grupos de ayuda mutua).
Aprende a aceptar la situación
Cuando estás viviendo con la enfermedad de un ser querido corres el riesgo de cuestionar a su pariente. Estos pensamientos solo conducen al agotamiento psicológico, frustración y depresión. Aprende a aceptar la enfermedad y concéntrate en pequeñas tareas y metas dirigidas a lograr un mayor bienestar para tu familiar y para ti todos los días. Aprecia los pequeños éxitos del día a día y estate orgulloso/a de tu trabajo en el cuidado de la persona mayor.
Mantén expectativas realistas sobre la enfermedad de la persona que cuidas
Es muy posible que, a pesar de dar lo mejor de ti, la enfermedad de tu ser querido vaya progresando gradualmente. Esto puede llevar a sentimientos de impotencia y frustración, y a menudo el/la cuidador/a también experimenta un sentido de vacío y culpa cuando el ser querido muere. No caigas en esto y sé realista.
Atrás Siguiente
Fatiga, depresión y exclusión social del/de la cuidador/a:35% completo